En una olla mediana poner a sofreír a fuego moderado el aceite, ajo, cebollín, apio-célery y 2 lonjas de tocino finamente picadas por unos 4-5 minutos. Apagar y traspasar el contenido a un bowl. Agregar las pasas ó ciruelas, el curry, la canela, almendras, sal y pimienta. Dejar enfriar. Mientras tanto a las pechugas de pollo les hacemos unos cortes en sus partes gruesas (sin llegar a cortar definitivamente) para extenderlas y adelgazarlas. Las aplastamos con un mazo para carnes de manera ligera cuidando de no romperlas. La idea es que el pedazo de pechuga quede lo más grande posible y con un centímetro de grosor. Tomamos un pedazo de aluminio y lo ponemos en nuestra mesa de trabajo. En el medio de éste y a lo largo colocamos dos lonjas de tocino una al lado de la otra (queda como una gran tira de tocino). “Salpicamos” un poco de sal en el área del aluminio. Disponemos encima dos pechugas de pollo ya aplanadas también una al lado de la otra (sin dejar espacios) siguiendo la línea del tocino el que queda por debajo. Es importante señalar que el tocino debe quedar a la mitad de las pechugas. Para visualizar mejor, imagínate un papel de aluminio rectangular donde se puede apreciar - más pequeño- un rectángulo también de pechuga de pollo que al medio y por debajo tiene una lonja de tocino larga. Salpimentamos el lado visible de la pechuga. Volvemos al bowl y agregamos los huevos y pan rallado, mezclamos bien y separamos en dos. Este será el relleno del rollo. Tomamos una de las mitades de relleno, la hacemos rendir colocándola de manera pareja como si fuera un cilindro al medio y a lo largo del lado visible de la pechuga. Tomamos los extremos del papel de aluminio no del lado del largo sino del ancho  y lo vamos  doblando y apretando de manera de juntar el pollo hasta terminar de doblar todo el aluminio a  todo lo largo del  pollo y sellamos bien los extremos de las puntas. De esta manera  logramos obtener un gran cilindro donde queda el relleno envuelto por el pollo y éste a su vez por el aluminio. Tomamos otro pedazo de aluminio de similar tamaño y envolvemos el cilindro nuevamente en esta nueva capa de papel aluminio. Esto es para que el cilindro tenga mayor firmeza y el primero quede más apretadito con esta segunda capa y más fácil de manipular. Apartamos. Todavía nos queda hacer otro cilindro de pollo. Repetimos el procedimiento. Colocamos los dos cilindros listos sobre una bandeja de metal y la colocamos en horno previamente calentado a temperatura alta. Cuando tengan una media hora ya en el horno podemos ir dando vuelta a los cilindros para que se doren parejos. Deberían estar listos en una hora o una hora y cuarto como máximo. Apagamos y dejamos en el horno con la puerta abierta hasta que se enfríe. El aluminio se le saca solamente cuando se vaya a servir. Cortamos ruedas de unos 2 cm de grosor o puedes servirlo entero e ir cortando en el momento de servir a cada uno de tus invitados. Realmente se ve precioso de ambas formas: entero el cilindro queda por arriba luciendo el tocino (la parte de abajo es donde va la unión del pollo) y cortado en rudas se luce el relleno. Tú decides. Yo prefiero servirlo ya cortado. Podemos calentar en microondas, servir a temperatura ambiente e incluso frío. Si lo vas a usar al día siguiente recuerda que debes guardarlo en el refrigerador sin quitar el aluminio.

Acompañamientos frío o temperatura ambiente:  servir con una salsa caliente (usa una de esas de sobre que hay muy ricas y mejórala con un poquito de pimienta en grano gruesa y un poco de cognac) y una ensalada de papas y mayonesa.

Acompañamientos caliente: puré de manzanas y arroz con cilantro y almendras tostadas.