Empanadas de Quínoa
La empanada es en Chile un símbolo de Fiestas Patrias por excelencia. Aunque todos la sentimos tan chilena, no lo es por su forma o
técnica general, pues se conocen recetas de empanadas ya desde el siglo XV europeo. La empanada es absolutamente chilena por
su pino (guiso de carne de vacuno y cebollas muy caldudo) palabra mapuche, de
sabor tan característico dentro de su variedad. En Latinoamérica es común
la preparación de empanadas, pero la chilena tiene fama que traspasa fronteras. La clásica es con relleno de pino- que ya
nombramos- pero existen muchas variantes como las de queso con ostiones o mariscos, champiñones y la nuestra que es con relleno
de quínoa…
La quínoa es una planta de semillas, que se encuentra a más de 3.000 mt. altura en el altiplano andino de América del Sur. Conocida y usada por los incas desde
tiempos precolombinos, es hoy considerada como uno de los supercereales junto
con el amaranto. Los científicos destacan que las características proteicas de la quínoa, cereal que en la antigüedad suplía
a la harina entre los incas y en la actualidad considerada por sus cualidades cicatrizantes, antinflamatorias, analgésicas
y hasta como repelente de insectos; mantiene su grano de proteína, no contiene colesterol, regula el sistema nervioso y ayuda
al desarrollo de las células cerebrales. Y ni hablar que sirve para todo tipo de usos gastronómicos, como sopas, guisos, cazuelas,
tragos especiales y postres. Y la verdad es que en los últimos años literalmente se
ha “tomado” la alta cocina y podemos encontrar preparaciones increíbles con estas semillas. La podemos encontrar
hasta en restaurantes en Nueva York, pues los chefs hace tiempo que optaron por productos no tradicionales según las actuales
exigencias y las demandas de los mercados y consumidores modernos, lo que ha hecho además de la quínoa un producto de gran
interés comercial también. Yo
las he usado hasta en galletas. Su uso más común es prepararla como se hace con el arroz, pero es magnífica en guisos (como
el que presentamos para el relleno de esta receta) e incluso puede sustituir el cous cous ( es más sana ). Así pues,
empecemos a incluirla en nuestra dieta...
Te invitamos a preparar esta rica receta que puede ser considerado un aporte original para preparar
empanadas que son muy saludables, alimenticias y son una gran oportunidad para
variar dietas sanas y vegetarianas. Y que además no dejan de ser chilenas porque este maravilloso alimento también se encuentra
en Chile en la zona del norte.
Empanadas de Quínoa:
Ingredientes para 10-12 empanadas
Masa
4 tazas de harina cernida (pued ser integral)
½ taza de salvado de trigo (sólo si
la haces con harina blanca)
200 gramos de manteca caliente ( puedes usar manteca vegetal
o margarina)
1/4 litro de agua caliente
½ cucharada de sal
1 cucharadita de ají de color preparado
en una cucharada de aceite
Relleno
3 tazas de quínoa cocida
1 pimentón verde grande en julianas
2 pimentones rojos en julianas
2 cebollines en rodajitas delgadas
3 dientes de ajo finamente picados
½ taza de cilantro finamente picado
½ taza de salsa de soya
3 cucharadas de aceite de oliva
2 claras de huevo (
para armar las empanadas)
Comino en polvo al gusto
Adorno
6 huevos duros cortados en mitades
12 aceitunas
24 pasas
Preparación:
Prepare con anterioridad una olla de quínoa como si fuera
arroz, o sea, cocine 1 taza de quínoa con dos de agua hirviendo. La quínoa antes de cocinarla debe ser lavada y escurrida
en colador. Una vez lista deje enfriar. Deben salir aprox. unas 3 tazas de quínoa cocida.
Mientras tanto, forme un cono de harina en la mesa o
tabla de amasar. Ahueque su interior haciendo un cráter donde irá echando, alternadamente, salmuera, manteca y el ají color
( este se prepara diluyendo el ají ,pimentón español o páprika en aceite y calentándolo levemente). Con una cuchara revuelva
el interior del cráter para mezclar los ingredientes. En esta primera etapa no meta la mano, porque se quemará. Una vez lista
la mezcla, inicie el amasado con ambas manos hasta homogeneizarla totalmente. Forme una pelota y abríguela con paños de cocina
para evitar que se enfríe, porque así es más difícil manejarla.
En una sartén, ponga a calentar el aceite de oliva y
saltee el ajo, cebollón y pimentones hasta que se doren ligeramente. Deje enfriar y mezcle después en un bowl con toda la
quínoa cocida, cilantro, salsa de soya y comino (ojo no se pase porque es de sabor fuerte).
De la bola de masa corte trozos del porte de una pelota
de tenis y amáselos sobre una superficie enharinada para que no se peguen. Cuando la masa tenga un grosor de 2 milímetros, corte circunferencias usando como molde un plato extendido
grande.
Ponga dos cucharadas colmadas de guiso en el centro de
la masa circular, corone con un huevo duro, una aceituna y dos pasas.
Moje con los dedos todo el borde de la masa con agua
tibia, para que al doblar la masa quede bien unida. Con los cantos de las manos oprima todo el contorno de la unión, haciendo
presión para que la masa se adelgace y los dobleces no queden tan gruesos.
Barnice la superficie de las empanadas con clara de huevo,
usando un pincel.
Encienda el horno al máximo y meta las empanadas en una
bandeja metálica.
Baje la llama al mínimo, espere 15 minutos y observe
el dorado. Si están muy pálidas suba la llama. Cuando estén listas, repóselas 10 minutos cubiertas con un paño antes de servir.
Rico, rico, rico…